Salí de Colombia hacia España a los 36 años siendo trabajadora de la agricultura. En ese momento me sentía ignorada, menospreciada y mi familia sentía mucho resentimiento hacia mi. Creía que con la distancia me iba a apartar de los problemas familiares.
Pasaron 9 años cuando comencé el cambio de género y 3 años más tarde empecé a estudiar profesionalmente bio-neuro-emoción, reimpronta y luego coaching en liderazgo personal. Fue cuando empecé a sentir, ver y escuchar los cambios en mis 4 cuerpos:
Cuerpo físico
Si me sigues desde hace un tiempo sabes que soy una mujer transexual y claramente mi cuerpo cambió. Cada día era más femenino y así lo sentía.
Cuerpo etérico
(Individualiza y gestiona la energía vital). Comencé a centrarme en mí, en no gastar energía inútilmente en discusiones queriendo tener la razón. Elegí no intervenir en los problemas familiares. Transcurrió un tiempo de no aceptación de parte de mi familia pero luego empezaron a comprender mis cambios gracias a mi valentía de hacer caso omiso al “qué dirán” y ¡claro! por mis estudios que iban acorde con mi cambio físico. La energía cada vez se expandía con más fuerza y poder manifestándose de una forma muy sutil al comienzo, respetándome a mi misma y recibiendo el respeto y admiración de mis familiares y amigos.
Cuerpo emocional
(Sentimientos polares para aprender)
Tu alma también contiene tú cuerpo emocional, compuesto de energía a una frecuencia incluso más alta que la de tu cuerpo etérico. Se encarga de procesar las sensaciones que recibe tu cuerpo físico a través de tus cinco sentidos, calificarlas de agradables o desagradables y convertirlas en emociones. Las envía a tu mente que las filtra con tu sistema de creencias para crear los sentimientos que experimentas. Si las emociones son desagradables, lo más probable es que tu mente las combine con las falsas creencias que allí mantienes y las convierta en sentimientos negativos.
Si en cambio son agradables las combinará con una verdad o una comprensión, convirtiéndolas en sentimientos positivos.
Un sentimiento es la combinación de una emoción y una creencia que provocan un estado interior negativo o positivo hacia la persona, animal, objeto o situación que provocó la emoción. Ese estado determina tus decisiones y acciones.
Todo esto convierte a tu cuerpo emocional, en un intermediario entre tu parte física y tu parte mental, también interactúa con tu inconsciente para generar los sueños y las sensaciones que experimentas en ellos.
Si yo presencio o veo algo y mi creencia es “sucio” o “pecado”, me va a impactar como algo desagradable (energía negativa). Si me quedo con esa imagen mi cuerpo se va a manifestar con un orzuelo en un párpado si es algo suave, y si me afecta mucho me empezará una catarata o algún síntoma en las vista. Si lo que veo no lo comprendo o no entiendo el “por qué”, me puede dar una gastroenteritis o empezar una gastritis. La razón es porque no entiendo, es decir, no soy capaz de digerirlo. Y si lo que veo es agradable me dará felicidad, incluso me traerá un recuerdo placentero lo cual impregna de energía positiva y un recurso para mi vida.
Entendiendo estos conceptos, lo que sucedió durante esos años de transición y, tal vez, sigue sucediendo, es que puedo interpretar mejor todo lo que ocurre en mi vida porque poco a poco he ido cambiando mis creencias. Por lo tanto, tengo total control de mis emociones y no permito que ellas dominen mi vida. De esta forma también puedo tener un control de mi salud, incluso entender mis emociones y creencias a través de mi estado físico.
Cuerpo mental
Cuarto y último cuerpo temporal está compuesto de energía de mayor frecuencia que la de tu cuerpo emocional.
Tu cuerpo mental tiene 5 funciones que maneja por separado en 5 dimensiones y archivos diferentes.
Primera es la parte perceptiva a cargo de tu inconsciente que capta en bruto todo lo que se mueve y cambia a tu alrededor. Usa esa información para generar tus sueños.
Segunda es la parte psicológica de tu mente que elige donde enfoca tu atención entre todo lo que el inconsciente capta. También guarda los recuerdos de tus traumas, heridas y fobias.
Tercera es la parte egóica de tu mente que se ocupa de tu personalidad, que es lo que crees de ti mismo, lo que proyectas a los demás. Tu ego también está a cargo de tu sistema de creencias, de la mezcla de información falsa y verdadera que utilizas para fundamentar tus decisiones. Tu ego está conformado por esos dos componentes: personalidad y creencias.
Cuarta es la parte intelectual de tu mente que se ocupa de tus procesos de razonamiento y cognición, analiza y recupera tus conocimientos y recuerdos de experiencias anteriores para compararlos con lo que está sucediendo. Determina tus decisiones, luego observa y reflexiona sobre los resultados que suceden.
Quinta es la parte alta de comprensión de tu mente. Está a cargo de la sabiduría que has acumulado en tus vidas pasadas, y de la que vas acumulando en tu vida presente. Se enfoca en transformar la ignorancia y las falsas creencias, que vienes a convertir en discernimiento y en certezas sobre cómo funciona la realidad.
Tu alma es realmente tu cuerpo multidimensional porque contiene tus cuatro cuerpos que, al oscilar en distintas frecuencias, coexisten separados en el mismo espacio como las ondas de radio y televisión que si no sintonizas en el punto correcto no suena bien, o una antena de tv, si no está en la dirección correcta no llega la señal.
Como vemos, estos cuerpos están relacionados entre sí, y para poder evolucionar debemos tenerlos en equilibrio con la energía necesaria para no malgastar energía de uno o todos los cuerpos.
De esta forma podremos encontrar esa paz, y ese equilibrio que anhelamos con coherencia (que lo que pienso, siento y actúo estén alineados).