Mentora de vida para el colectivo LGBTI
Sana el niño interior que llevas dentro para liberarte de los sentimientos conflictivos que tienes con tu sexualidad y/o tu género. Es momento de liberarte y vivir plenamente desde el respeto y el amor propio.
Esa mentira gigante que has llevado a cuestas y a todas partes a lo largo de tu vida es momento que desaparezca. Ya has gastado demasiado tiempo de tu vida siendo quien no quieres ser y sin darte cuenta, esas emociones se están manifestando en tu salud física.
Sientes que no eres tú mismo(a) y la incomodidad te invade cuando te llaman “hombre” o “mujer”. No tienes una buena relación con tu cuerpo porque sientes que algo no está bien en él.
Te cuesta mostrarte al público, incluso ante tu familia y amigos. Te preocupa lo que ellos puedan pensar de ti.
Sientes que te estás traicionando a ti mismo por no atreverte a mostrarte como eres y prefieres mantenerte al margen cuando hablar de ti se trata, sumergiéndote en una sensación de soledad y tristeza profunda.
Tal vez te sientes confundido(a) porque no te identificas con ningún género. Te preguntas una y otra vez: “¿Quién soy?”
A veces piensas que es mejor seguir viviendo en un cuerpo que sientes que no es tuyo o bajo una sexualidad que tampoco te pertenece. Todo por miedo al rechazo o discriminación de tus jefes, padres, amigos, pareja…
Las sensaciones de soledad, temor al qué dirán, frustración y tristeza, te acompañan a todas partes.
En la terapia que realizaremos el centro eres tú. Tus emociones, sentimientos, percepciones y heridas serán el eje de tu propia transformación.
Aunque cada historia es única e independiente, puedo explicártela en dos fases:
Buscaremos juntos el origen de las situaciones que más te incomodan en el presente. Serás consciente de tu pasado para lograr sanar esas heridas que están abiertas desde tu niñez.
Crearemos objetivos. Definiremos quién quieres ser para ir tras ello.
Tendrás los recursos y herramientas para reescribir tu propia historia sin miedos ni culpas.
Vivirás con más conciencia tu vida.
Sanarás la relación con tu cuerpo elevando tu autoestima y seguridad en ti mismo(a).
Vivirás con plenitud tu sexualidad e identidad.
Nunca más te verás igual. Aceptar quien eres es uno de los resultados más satisfactorios durante nuestro proceso.
La sensación de libertad no podrás cambiarla por nada. Tomarás tus propias decisiones desde tu autoestima y respeto sin sentimientos de culpabilidad ni miedo al rechazo.
