Para sanar mi niño interior, ¿debo volver al vientre de mi madre?
El impacto emocional generado en el ser humano desde el momento mismo de la concepción; desencadena en cada persona una serie de conflictos y situaciones que a traves del tiempo van marcando y afectando de manera significativa su desarrollo evolutivo.
Venimos con “unas órdenes selladas” si así lo podemos llamar, que al momento de llegar para empezar a habitar en este plano terrenal comienzan a abrirse definiendo nuestra personalidad, nuestro carácter, nuestro temperamento.
A partir de ahí se empiezan a reflejar una serie de ataduras, esquemas ancestrales y daños trasmitidos genética y emocionalmente desde nuestros padres.
Aquí hay una misión vital a la que nos debemos enfrentar…una decisión, una determinación; sea la de continuar con el mismo fracturado patrón de conductas de nuestros antepasados o romper cadenas y yugos que nos mantienen prisioneros de la infelicidad y frustración.
“Todos fuimos niños.
Algunos con la suerte de haber sido concebidos dentro de la funcionalidad y armonía; otros tantos en medio del desajuste, el maltrato, el no reconocimiento generando vacíos emocionales”
Es trascendental en la vida de cada ser humano lo vivido durante su niñez.
Te hablo a ti, que tal vez eres un niño camuflado en un cuerpo de adulto. A ti que te limitaron, que cuantas veces escuchaste que eras un ser inútil y poco valioso. A ti que te cortaron las alas impidiendo tu vuelo. A ti que necesitas ser libre, sanar, reedificar, nacer de nuevo.
Cuando me refiero a ese “nacer de nuevo” no implica el volver al vientre de nuestra madre. Implica un nacer de espíritu, de conciencia, de vida, de enfrentarme a un pasado o a unos vínculos con nuestra propia esencia que necesitan ser restaurados.
Próximamente lanzaré un taller justamente pensando en ti, en ofrecerte pautas, ejercicios y contenido que te confrontará con tu propio yo.
Aquí no se trata de buscar culpables; pues tal vez nuestros padres continuaron con un patrón de crianzas con las que fueron formados,culturas, ideologías erróneas, mentalidad escasa en fin! podríamos añadir una lista interminable de posibles desajustes a los cuales hoy por hoy nos enfrentamos.
Lo que pretendo tratar, idealizar y estructurar a través de este taller que próximamente podrás adquirir y en el cual pretendo profundizar, es un encuentro con nuestro niño interior; con el propósito primero de identificar, luego aceptar y por último abrir el alma a una verdadera transformación; teniendo como punto de referencia leyes universales que rigen nuestras vidas y que nos ayudan de una manera muy influyente en el proceso de evolución individual.
No podemos ser indiferentes en pleno siglo XXI ante una generación frágil y vulnerable; pero también ser conscientes que a través del tiempo hemos sido el resultado de unas raíces, de aquello que sembraron en nosotros, de lo que nos hicieron creer, de las barreras mentales que ejercieron tanto poder en nosotros que simplemente nos creímos el ser infelices,el estar destinados a una pobreza espiritual, a una vida falta de propósitos y desafío.
Estamos frente a una misión por cumplir: sanar nuestro niño interior, dejar que el alma y la conciencia fluyan, se desborden positivamente, se eleven al verdadero sentido de vivir… ¡la libertad, la sanidad!